En Casanare, conocido por la explotación de
petróleo, una egresada SENA creó un dulce único que se consolida como alimento
típico de la región con reconocimiento en todo el país.
La
empresa inició con un litro de leche y ahora trabaja con 100 litros diarios.
Genera seis empleos directos y cuenta dentro de su capital humano con madres
cabeza de hogar.
Martha es
una mujer juiciosa, dedicada y muy sonriente, que no abandona lo que emprende;
tiene 35 años y se considera buena hija, buena hermana, buena amiga y buena
tía.
Yopal (Casanare), 28 de marzo de 2015.- Martha
Isabel Garzón Zea, es egresada del Técnico en Cocina del SENA. Ella es una
emprendedora exitosa que ha logrado que su arequipe de yuca sea considerado el
dulce casanareño, el souvenir del departamento.
Con orgullo dice “soy casanareña por
adopción. Nací en Bogotá pero hace seis años vivo en Yopal, desde cuando vine
de vacaciones solo por unos días; por ese entonces salió una convocatoria para
estudiar en el SENA y por eso me quedé”.
Martha es una mujer juiciosa, dedicada y muy
sonriente, que no abandona lo que emprende; tiene 35 años y se considera buena
hija, buena hermana, buena amiga y buena tía, por ahora, porque aún no tiene
hijos, aparte de Mak YuKa y YuCafé.
El proceso formativo en Cocina despertó su
interés por la gastronomía llanera; recuerda que hicieron un tour por Casanare, hablaron con la gente
de sus recetas y que conoció una tradición que le encantó y la llevó a pensar
en hacer un producto para la región.
Mak Yuka es la marca de sus productos, todos
a base de yuca; inició con el arequipe, fue adicionando a su portafolio
refrigerios con muffins, trufas,
galletas y sorbetes, los cuales ahora también vende en su tienda café YuCafé,
donde además ofrece café de Támara y artesanías llaneras.
Argumenta que la idea nació de la necesidad
de cuando al viajar, quería llevar un dulce casanareño y no encontraba más que
productos de todas partes de Colombia, nada propio.
“Empecé a trabajar con la yuca, uno de los
productos que se cosechan en el departamento y que me permite aprovechar el
azúcar natural; así se reduce en más del 50 por ciento el azúcar de mis dulces
en comparación con los demás que se encuentran en el mercado”.
La directora del SENA en Casanare, Johana Astrid
Medina Peña, destacó que “el proceso de
Martha es uno de tantos ejemplos exitosos de la formación técnica y tecnológica
que imparte la entidad, propiciando mayores posibilidades de desarrollo
personal y laboral en el país”.
Recordó
que Colombia ha venido impulsando la formación técnica y tecnológica como una
opción para la competitividad con el objetivo de responder a las necesidades de
los sectores productivos, logrando una articulación entre la educación y el
trabajo; así está establecido en la Guía No. 32 del Ministerio de Educación
Nacional: Educación Técnica y Tecnológica para la Competitividad.
Martha
hizo la práctica y trabajó con algunas empresas del sector de catering en Yopal; siguió laborando en
cocina, como chef o auxiliar, “pero decidí independizarme y empecé con el
tema del emprendimiento; participé en el concurso ‘Póngase las gafas para ver
con visión empresarial’, organizado en Yopal por algunas entidades. Con Mak
Yuka logré el primer lugar como mejor idea de negocio en la modalidad de
agroindustria”.
También
recibió apoyo de Fondo Emprender del SENA; en 2012 su proyecto fue aprobado y
recibió 97 millones de pesos. “Allí el proyecto se nutrió mucho más y el
aporte de los profesores y personas que estaban encargadas de la unidad de
emprendimiento fue importante y enriquecedor”.
Como
emprendedora Martha Garzón participó en la Convocatoria Ventures, organizada
entre otros por la Revista Dinero, donde fue finalista entre 2 mil proyectos de
toda Colombia.
También
fue finalista en el Concurso Nacional Destapa Futuro de la Fundación Bavaria,
entre los 5 mil proyectos que participaron, e hizo parte del Crucero del
Emprendimiento con INNpulsa Colombia y de Procesos con Llano Innova, en los que
interviene el Departamento Administrativo de Ciencia,
Tecnología e Innovación (Colciencias)
como uno de sus gestores.
Su
empresa inició con un litro de leche y ahora trabaja con 100 litros diarios; en
ocasiones hace dos producciones por día. Genera seis empleos directos y cuenta
dentro de su capital humano con madres cabeza de hogar y jóvenes menores de 25
años, estudiantes de educación superior practicantes en su primer empleo. En
promedio, mensualmente, sus ventas están entre los ocho y 15 millones de pesos,
según la temporada.
El
arequipe de Mak Yuka se encuentra en diferentes puntos de venta: aeropuertos,
terminales de transporte y tiendas de artesanías en Casanare, Meta y Boyacá, en,
supermercados de cadena como Almacenes Éxito y Olímpica.
Para
Bertha Lucía Londoño, una cliente, “los productos de Mak Yuka son
originales, de bonita presentación y muy ricos. Por eso al querer que mi mamá
llevará un detalle para la familia en Bucaramanga (Santander), recordé el
arequipe de yuca, un dulce novedoso y diferente que no vamos a ver en todas
partes”.
“El
SENA es una institución que aporta bastante a la sociedad, una entidad que
realmente brinda oportunidades para los colombianos, que tiene respaldo y
renombre; y la formación técnica y tecnológica que ofrece es muy importante,
porque lo que estudias es más práctico; eso te ayuda a desempeñar algo en
cualquier parte del mundo, lo cual es clave”, finaliza Martha.
La
iniciativa de esta empresaria es reconocida en el departamento como respuesta a
la necesidad imperiosa de despetrolizar
el pensamiento –destacada por sus bases intelectuales y de innovación–, por creer
en la agroindustria casanareña, por ampliar el menú gastronómico de la región y
sus posibilidades de frente a la actividad turística y emprendedora de la
región.
1 comentario:
Lo he probado y es un producto excelente, felicito a los Casanareños gente muy especial.
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